7/7/09

Hace Calor

El andén estaba lleno, en ese momento supe que mi posición tendría que ser la de ponerme al final, detrás de todo el mundo y creo que fue una decisión acertada y también lo creyeron las decenas de personas que aun llegando después que yo se pusieron delante. El tren llego y a simple vista parecía imposible entrar en el, no obstante intenté aproximarme a la puerta.
Dos señoras las que estaban justo delante de mi, señoras de mediana edad, recién salidas de la peluquería, aunque al observarlas detenidamente quizá hiciera seis meses que no la pisaban, pero la laca y las redecillas para dormir, lograban mantener ese pelo cardado que en todo su esplendor les hacía duplicar la estatura, lograron hacerse hueco en el vagón gracias a sus bolsos y codos mágicos, ellas desaparecieron por el fondo, pero gracias a ellas logré entrar, quedé aprisionado en la puerta, pero por la parte de dentro, podría haber sido peor.
El tren paró en las siguientes estaciones generando una sinfonía de sonidos y olores. Como una lapa agarrado a mi castillo, entiendase castillo como la barra donde me sujetaba, por nada del mundo movería una mano pues perdería mí fortaleza, mi tesoro,... no os conté, al entrar en la estación quise comprar mi billete, no había nadie solo unas preciosas máquinas con pantallas de colores, bonitas, rápidamente entendí como funcionaban, un euro por viaje, bien, pero resultaba que no tenía dinero suelto y un billete de veinte euros fue lo que suavemente deslicé hacia el interior, que lo metí por la ranura quiero decir, y educadamente me devolvió diecinueve monedas de un euro, lo primero que me vino a la cabeza, fue el peso del Anillo de Frodo Bolson, con diecinueve euros en la bolsa la historia habría sido distinta.
En la siguiente estación algo especial sucedió, entre toda la gente del andén, sólo me fijé en una voluptuosa minifalda de color verde, no podía dejar de mirarla, por suerte tenía mis enormes gafas de sol que me protegían de las miradas de los demás, el tren paró, la minifalda quedo entre dos puertas, pero ella eligió la mía, entró sin compasión apretándose para poder fijar la posición, como dice mi amigo Vitorio, "ojalá los codos tuvieran huella dactilar", lo consiguió dejando una estela de frustraciones a su paso, se alejó ignorando que dos rubios Elder no la miraron.
Un enorme chillido se escuchó en el fondo del vagón, se percibía movimiento de gente, de repente apareció una figura totalmente deformada, parecía recién despertada en mitad de su incineración, extendiendo una mano escasa de dedos gritaba "favor, favor", pero era imposible, no había sitio en la mano para dejar una moneda moneda.
Llegó mi parada, en ese momento me sentía importante, tanto aguantar, pero en esta ocasión yo era el primero, había logrado conservar mi castillo durante una larga hora, me puse frente a mi arco del triunfo, saldría rápido dejando a todos detrás, tenía la "pole", pero en mi parada y sólo en mi parada cambiaba la puerta de salida, tragándome mi "pole", tuve que salir por la parte sucia quedándome el último otra vez.
Dos flechas indicaban, Salida Línea uno, por una de ellas marchaba todo el mundo, pensé que no podría estar la indicación equivocada y opté por tomar la contraria, me sentí orgulloso por haber tenido decisión propia y no seguir a la mayoría, pero pronto comprobé que mi salida no tenía escalera mecánica y las escaleras eran infinitas, una sonrisa nerviosa me invadió, la sintonía de Led Zeppelin "Starway to Heaven" sonó en mi cabeza, pero no por la infinidad de escaleras por subir, lo entenderéis enseguida ...................... con enorme sorpresa y como premio a mi paciencia, la minifalda verde subía delante de mi, en el segundo tramo de escaleras, la minifalda verde se hizo invisible dejando ver lo que no llevaba .................. fin de trayecto TO HEAVEN
amigoraùl

1/7/09

Libro de Visitas

......................... ¿un simple libro de visitas?, NO, el Libro de Visitas fue algo muy especial para muchos de nosotros , estoy de acuerdo que el Facebook o similares en la actualidad, o el MySpace anteriormente, sigue actual, le han empequeñecido, pero...¿ciertamente le han empequeñecido? Los que vivimos el apogeo de sus mensajes, pudimos disfrutar de lo que en el se dejaba con cariño y casi siempre con simpatía, alguna discusión hubo quizá atendiendo a un guión premeditado, o no. El Libro de Visitas nos ha visto crecer, en sus páginas se ha llorado, hemos hecho el amor, hemos cotilleado a propios y extraños, defendido posiciones que no tenían defensa, nos hemos felicitado por todo lo "felicitable" . Cuando teníamos un problema, el Libro se encargaba, no de solucionarlo pero sí de recibir cariñoso apoyos, en él, hemos jugado, regañado, resuelto, quedado, enamorado, cantado, divertido, consolado y sobre todo REIDO, pero nunca hemos amordazado a nadie. Que antigüedad tan moderna, que poco nos duran las cosas, mañana alguien inventará algo que nos hará movernos y las más de dos mil quinientas páginas que se escribieron en el Libro de Visitas, se irán marchitando o quizá se perderán para siempre. Recuerdo noches comentando con La del Clavel las nuevas canciones del disco, que a su vez escuchábamos por la radio, en La Conjura del Pirata, escribíamos, esperábamos la contestación y respondíamos, nervios, alegría por compartir algo y lo más curioso, todo esto se desarrollaba sin conocernos. El Libro nos unía a todos, nos encontrábamos en los conciertos pero no nos conocíamos físicamente, la familia Mala Suerte era demasiado grande y la alegría que suponía poner cara a ese "mote o nick" que leíamos a diario, no había fotos, solo palabras, palabras y cariño mucho cariño. No quiero reivindicar nada pero sí recordar, como decía el poeta ........"todo pasa y todo queda", el Libro pasó pero me apetece recordarlo. Quiero dar las gracias a la PIEDRA >