14/10/15

Track Dogs


Track Dogs, el grupo ‘happy’ que descoloca a la crítica musical


por Silvia Melero (15-07-2014)
http://elasombrario.com/track-dogs-el-grupo-happy-que-descoloca-la-critica-musical/
Imágenes: amigoraùl

¿Qué pasa si se juntan dos irlandeses, un inglés y un estadounidense en Madrid? ¿Y si un cajón flamenco sustituye a la batería y una trompeta reemplaza a la guitarra eléctrica? El resultado es Track Dogs, una banda acústica internacional pero nacional. Ni pop ni folk ni rock, pero de todo un poco. Cuatro músicos que residen en la capital española pero cantan en inglés temas capaces de inyectar optimismo en altas dosis. Muchos de ellos están en sus dos discos: ‘Track Dogs’ y ‘All roads‘. Charlamos con sus cuatro (y desconcertantes) miembros:Garrett Wall, Howard Brown, Dave Mooney y Robbie K. Jones.
La idea del nombre le vino a Robbie K. Jones, estadounidense, cuando buscaban un cambio para su anterior agrupación (Garrett Wall Band). Track Dogs se llaman los equipos de mantenimiento del Metro de Nueva York, profesionales que trabajan en las vías con linternas y están permanentemente comunicados con luces y señales. “Son equipos muy unidos, así que esto para una banda funciona. Para que un grupo dure tiene que haber buena química, somos buenos amigos además de la unión musical. Robbie me llamó y me dijo que todos los chicos estaban a favor del nombre (¡luego supe que ni siquiera se lo había dicho!), así que me pareció bien. Lo cierto es que los cuatro nos pusimos de acuerdo y nos gustó”. Lo cuenta entre bromas Garrett Wall. Con su guitarra acústica ha compuesto buena parte de las canciones, aunque ahora en la banda todos componen y cantan. Su voz se puede escuchar, además, en anuncios televisivos de grandes marcas comerciales, en la película Buried y en 52 episodios de la serie infantilPocoyó.

Garrett dejó Irlanda huyendo de la industria musical. Trabajaba como cantautor, componía, estaba quemado y quería alejarse de la música. “Pero en Madrid conocí a Howard Brown (inglés) en una escuela de idiomas. Dave Mooney (irlandés) trabajaba enfrente. Quería conocerlo porque había salido en la película Te doy mis ojos, hacía del novio de Candela Peña. Además, somos del mismo barrio en Dublín. Me presentó a Robbie K. Jones”. Y todos se conocieron entre sí directamente en el primer ensayo. De esos primeros años como Garrett Wall Band quieren recuperar temas en un disco recopilatorio, bajo el sello de Track Dogs. “Con Track Dogs la idea fue montar una banda con formación acústica y evitar el típico combo batería-bajo-guitarra. Tenemos trompeta (Dave) en vez de guitarra eléctrica y cajón flamenco (Robbie) en vez de batería. Howard toca el bajo y, además, introducimos instrumentos como el banjo, el ukelele o la mandolina. Mola porque podemos tocar de pie, llevar la música al público, nos gusta mucho el rollo íntimo”.

Confiesan que el público les sorprende, como explica Garrett. “Hacemos un tipo de música muy abierta. No somos de un solo estilo. Somos pop en la parte en que estamos abiertos a todo, folk porque utilizamos instrumentos más folclóricos, rock por las influencias y los ritmos. Un poco de todo, country, bluegrass. Tenemos fans de 15 años y de 80. Hemos hecho hasta conciertos para niños”. Pero dice que en esto del público ganan siempre los sellos grandes, los que tienen dinero para promocionarse en los medios, que son los que dan a conocer o no la música. “Tenemos muchos seguidores con insomnio, nos han visto cuando nos sacan de madrugada en algunas teles. Son los fans zombies, con ojeras”.
Según Howard, “hacemos música que nos anima con la idea de animar a los demás. Y con la idea de dejar que uno sea como es siempre que respete al resto”.

En sus dos discos (Track Dogsy All roads), varios EPs y singles, se comprueba ese buenrollismo musical que define su sonido. Garrett reconoce que eso podría perjudicarles. “Siempre he sido un compositor con ese rollo feliz, da igual si intento ponerme melancólico, oscuro o indie, siempre me sale el lado alegre. Hemos pensado durante un tiempo que esto era una desventaja, que iba en nuestra contra, por ejemplo con los críticos de música, con la gente que sólo quiere un rollo indie, supercool, y vienen estos tipos de Track Dogs con un grupo happy y no saben qué hacer. Es curioso porque nuestras letras a veces son tristes, pero las melodías y los ritmos les dan otro color para verlo desde otro lado. Si la palabra para describir nuestra música es alegre, pues vale. Hemos creado nuestro sonido, no es fácil, es como tu marca”.
Para Robbie, “la alegría puede ser tan profunda como la tristeza. Creo que de esta idea sale nuestra música. No nos conformamos con composiciones introvertidas cuando realmente somos más bien alegres y extrovertidos”. Y su público conecta con eso, en temas como Show me the Sun, Raise your head, La banda o Move a mountain, un hit que les piden en sus conciertos en salas como El Sol o Suristán. “Move a mountain es un tema muy pegadizo, pero tiene también su lado oscuro… Es un subidón de emoción. Representa también nuestra filosofía: se puede hacer mucho, todo es posible con pocos recursos. Somos nuestro propio sello, nuestro propio manager. Eso puede tener sus desventajas pero hasta ahora para poder sobrevivir ha sido importante. Así que siempre estamos moviendo montañas pequeñas y alguna grande también”, afirma Garrett. Entre tanta “música negativa y oscura” a ellos les inspira el Sol de Madrid, ciudad en la que residen desde hace 15 años. También Dave considera que “la música alegra el alma, hacemos lo que nos gusta; el secreto de todo esto es que no hay secreto”.

Así que ahora planean hacer un circuito de conciertos por los cafés de Madrid en otoño. “Somos una banda capaz de tocar nuestros temas en la calle sin amplificación porque los instrumentos son acústicos, menos el bajo (pero a veces Dave toca el ukelele). Nuestro sonido ya es unplugged. Y así podemos viajar todos en un coche, es muy práctico a la hora de tener en cuenta temas económicos y de traslado”. Garrett añade que también tienen en mente sacar otro disco con los temas de los EPs, aunque están atentos a los cambios en el consumo de la música. “La gente compra un tema o varios que les gustan pero no un disco entero. Muchos artistas están sacando EP, con sólo cuatro o cinco temas. Las descargas están bajando, realmente ahora vendemos discos sólo en los conciertos”. Con la idea de recuperar el valor del single, grabaron un tema con Chema Lara (Find my second home). “Una canción tan grande como un álbum. Fue genial, Chema tiene muchas habilidades. Queríamos reflejar la importancia de un sólo tema, que hoy en día es importante. Ha salido en una película,Tea & Sangría. En ella salimos tocando los Track Dogs”.
Tienen claro que esta mesa que es su banda se sustenta en cuatro patas igual de importantes. “Si falta uno, la banda no funciona”. Garrett se aventura a decir las cualidades de cada cual. No pondremos nombres: “Tenemos el cómico del grupo, el caballero oscuro, el fiestero, el que siempre está de buen humor, el que tiene mucha cara (muy necesario en una banda) y mucha energía, el prudente y responsable y el que hace de padre y regaña a todos”.
No engañan los Track Dogs. Así nos lo han contado, y así es su música.







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